Nota Pastoral: El triduo pascual se consideraba como tres días de preparación a la fiesta de pascua; comprendía el jueves, el viernes y el sábado de la semana santa En el nuevo calendario y en las normas litúrgicas para la semana santa, el enfoque es diferente. El triduo se presenta no como un tiempo de preparación, sino como una sola cosa con la pascua. Es un triduo de la pasión y resurrección, que abarca la totalidad del misterio pascual
JUEVES SANTO, En el que se celebra la Última Cena de Jesús, y en ella se instituyen la Eucaristía y del Orden Sacerdotal, y el mandamiento del amor, manifestado por el signo del lavado de los pies a sus discípulos. El color propio de este día es el blanco. Adornar con flores
VIERNES SANTO, día de meditación sobre el misterio de la Cruz, con la Celebración de la Pasión del Señor (éste es uno de los días del año en los que no se celebra la Eucaristía). El color propio de este día es el rojo (No flores)
SÁBADO SANTO, sin celebraciones litúrgicas en recuerdo de la muerte de Jesús, la Liturgia de este día inicia don la celebración de la Vigilia Pascual ya por la noche del sábado o la madrugada del domingo, en la que se conmemora con solemnidad la resurrección de Jesús, y que es la celebración central de toda la liturgia Cristiana . El color propio de este día es el blanco. Adornar con flores
EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN en que se celebra la Resurrección del Señor y su victoria sobre la muerte y el pecado. Es el tercer día del Triduo Pascual e inicia el Tiempo de Pascua. El color propio de este día es el blanco. Adornar con flores
1. RITO DE APERTURA. (Líder)
+ En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo. R/. Amen.
Saludo:El Dios de la esperanza, que con la acción del Espíritu Santo nos llena de su alegría y de su paz, permanezca siempre con todos ustedes. R/. Amen R/. Amen
ACTO PENITENCIAL. (Líder)
Invitación: Al comenzar esta celebración de la Pasión del Señor, pidamos a Dios que nos conceda la conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y se acrecentará nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos.
Luz del mundo, que vienes a iluminar a todos los que viven en las tinieblas del pecado: Señor ten piedad. R/. Señor, ten piedad.
Buen pastor, que vienes a guiar a tu rebaño por las sendas de la verdad y la justicia: Cristo, ten piedad. R/. Cristo, ten piedad.
Hijo de Dios, que volverás un día para dar cumplimiento a las promesas del Padre, Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.
Conclusión: Señor, ten misericordia de nosotros, y por tu inmenso Amor, perdona nuestros pecados y llévanos a la vida eterna. R/ Amén
ORACIÓN COLECTA: (Líder )
Oh, Dios, cuando tu Hijo amado iba a entregarse a la muerte, al celebrar la Cena santísima, confió a la Iglesia el sacrificio nuevo y eterno y el banquete de su amor, te pedimos alcanzar, de tan gran misterio, la plenitud de caridad y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
R/ Amén
4. PRIMERA LECTURA (Lector 1)
Lectura del libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14
En aquellos días, el Señor les dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: “Este mes será para ustedes el primero de todos los meses y el principio del año. Díganle a toda la comunidad de Israel: ‘El día diez de este mes, tomará cada uno un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comerlo, que se junte con los vecinos y elija un cordero adecuado al número de personas y a la cantidad que cada cual pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la comunidad de los hijos de Israel lo inmolará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche comerán la carne, asada a fuego; comerán panes sin levadura y hierbas amargas. Comerán así: con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso del Señor.
Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos los dioses de Egipto, yo, el Señor. La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando hiera yo la tierra de Egipto.
Ese día será para ustedes un memorial y lo celebrarán como fiesta en honor del Señor. De generación en generación celebrarán esta festividad, como institución perpetua’ ”.
Palabra del Señor R/ Te alabamos Senor.
5. SALMO RESPONSORIAL (Lector 2) Sal 115, 12-13. 15-16bc. 17-18
R. Gracias, Señor, por tu sangre que nos lava.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación, e invocaré el nombre del Señor.
R. Gracias, Señor, por tu sangre que nos lava.
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava.
R. Gracias, Señor, por tu sangre que nos lava.
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor Ante todo su pueblo.
R. Gracias, Señor, por tu sangre que nos lava.
6. SEGUNDA LECTURA (Lector 3)
Lectura de la Primera Carta a los Corintios 11, 23-26
Hermanos: Yo recibí del Señor lo mismo que les he trasmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”.
Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él”.
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra del Señor R/ Te alabamos Senor.
7. ACLAMACIÓN DEL EVANGELIO (Flp 2, 8-9)
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
8. EVANGELIO (Líder)
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 13, 1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
En el transcurso de la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de entregarlo, Jesús, consciente de que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y sabiendo que había salido de Dios y a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando una toalla, se la ciñó; luego echó agua en una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que se había ceñido.
Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: “Señor, ¿me vas a lavar tú a mí los pies?” Jesús le replicó: “Lo que estoy haciendo tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde”. Pedro le dijo: “Tú no me lavarás los pies jamás”. Jesús le contestó: “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo”. Entonces le dijo Simón Pedro: “En ese caso, Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos”. Como sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: ‘No todos están limpios’.
Cuando acabó de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan”.
REFLEXIÓN SOBRE LAS LECTURAS (Líder)
(Dos personas leen pausadamente los puntos “a y b”; luego el líder coordina el punto “c “
a) En la primera lectura nos habla del acontecimiento que perdura hasta nuestros días en la memoria del pueblo Judío: “Dios libera a su Pueblo” Las puertas bañadas con la sangre del cordero que se inmola, protegerá a esa familia de la muerte y la carne del cordero que comen, será el signo de participación en el pacto con Yahvé que los salva de la esclavitud (Antigua Alianza),. Con esta visión podemos entender el sacrificio de Cristo: Su Cuerpo y Sangre son el signo de la NUEVA ALIANZA que nos salva del pecado y nos une a su glorificación. La Eucaristía que celebramos como Iglesia NO ES UN RECUERDO, es el “Memorial” (actualización) de ese misterio con toda su gracia y poder en la Misa
b) En la segunda lectura, San Pablo, entre los años 54 a 57 (24 a 27 años después de la muerte y Resurrección de Cristo), aparece celebrando la Eucaristía como un “mandato de amor”, en unión con la comunidad cristiana. El mensaje que nos transmite a los que creemos verdaderamente en Cristo es: Celebraremos la Eucaristía, hasta que Cristo vuelva de nuevo. Por eso nada ni nadie puede impedir a la iglesia celebrar la Eucaristía. Nuestra participación ante todo, debe ser espiritual (en la fe) no solo física. Por eso en esta situación de crisis hacemos la comunión espiritual para unirnos al sacramento que la Iglesia celebra diariamente.
c) En el Evangelio, En tiempos de Jesús cuando alguien llegaba a una casa, un siervo le lavaba los pies al visitante. Este gesto de humildad y de bienvenida, lo hacía sentir en casa. El signo de Jesús no es aceptado por Pedro, porque ese gesto no podía ser digno de su Maestro. Jesús les da una lección de humildad a sus discípulos y a nosotros. Pero Jesús va más allá, no solo lava los pies como signo de bienvenida y de purificación ritual, sino que él mismo se entrega como comida y lo que hace externamente con el lavado de los pies, explica lo que sucede en el interior de aquellos que reciben la Eucaristía, alimento de vida eterna, purificación, unidad, humildad, servicio y santidad
Compete con el grupo el sentimiento que te provoca el no poder recibir la comunión sacramental en estos días Comparte algunas consecuencias de que los sacerdotes y el pueblo de Dios, no puedan celebrar la Eucaristía juntos y los demás sacramentos. Piensa en las persecuciones de los cristianos o durante las guerras; en los lugares sin sacerdotes, etc.
¿Cómo es que la Iglesia (Cuerpo de Cristo) sigue unida en la de y con hambre de Dios? ¿Qué has aprendido en este tiempo en que cada bautizado puede ejercer su sacerdocio espiritual a cada momento y unirse al Cuerpo de Cristo y celebrar desde donde se encuentre?
Al final hacer un momento de silencio y reflexión personal
LAVATORIO DE LOS PIES
Terminada la reflexión de las lecturas, se procede al lavatorio de los pies o las manos. En esta ocasión los miembros de la familia se lavarán unos a otros. El Líder de la celebración recuerde al grupo que este es un signo de humildad y servicio a sus semejantes.
Para eso se tendrá preparada e agua y los recipientes necesarios así como toallas y jabón y una silla.
Mientras tanto se cantan o se escuchan cantos apropiados grabados o de ”YouTube”
En esta ocasión No se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES: (Cada uno de los participantes lee una petición)
Introducción: Oremos a Dios Padre, que en Jesucristo su Hijo nos ha amado hasta el extremo.
Por la Iglesia, cuerpo de Cristo, para que guarde la unidad en la caridad, que quiso para ella Jesucristo, y así el mundo crea. Roguemos al Señor.
Por el Papa, los obispos, los presbíteros y todos los que ejercen algún ministerio en la Iglesia; para que su vida sea siempre, a imagen de Cristo, servicio y entrega a sus hermanos. Roguemos al Señor.
Por aquellos que sufren el flagelo de la epidemia y sus familias, para que con fortaleza y fe esperen la salud y vuelvan a sus hogares a disfrutar del amor de sus familias
Por la unión de los cristianos de oriente y occidente, para que encontremos la unidad en la Cena del Señor. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes de todas las naciones, para que sirvan a sus pueblos promoviendo la justicia y la paz. Roguemos al Señor.
Por nosotros, reunidos en familia, para que esta celebración de la Palabra nos una a la Eucaristía, para que, siguiendo el ejemplo de Cristo, vivamos la urgencia del mandamiento nuevo de amar a todos, incluso a los que nos quieren mal. Roguemos al Señor.
Conclusión: Dios Padre nuestro, que has amado tanto al mundo que entregaste a tu Hijo a la muerte por nosotros, escucha nuestras súplicas, concédenos lo que te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
El cual, verdadero y único sacerdote, al instituir el sacrificio de la eterna alianza se ofreció el primero a ti como víctima de salvación, y nos mandó perpetuar esta ofrenda en memoria suya. Su carne, inmolada por nosotros, es alimento que nos fortalece; su sangre, derramada por nosotros, es bebida que nos purifica.
Por eso, con los ángeles y arcángeles, con los tronos y dominaciones, y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
SANTO: (Todos)
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
PADRE NUESTRO. : (Líder)
Introducción: El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con fe y esperanza:
Padre nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
ORACIÓN POR LA PAZ. (Líder)
Señor Jesucristo que dijiste a tus apóstoles, la paz les dejo, mi paz les doy, no mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia y conforme a tu Palabra, concédenos la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
COMUNIÓN ESPIRITUAL (Todos repiten en voz ala)
Jesús mío, yo creo que estas verdaderamente presente en el santísimo sacramento.
Yo te amo sobre todas las cosas, te deseo en mi alma. Puesto que no puedo recibirte ahora sacramentalmente, ven por lo menos espiritualmente a mi corazón.
Como si ya hubieras venido, yo te abrazo y me uno enteramente a ti. Nunca permitas que me separe de TI. Amén
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN ESPIRITUAL. (Líder)
Dios todopoderoso, que nos alimentas con tu Cuerpo y Sangre Benditos, concédenos, de la misma manera, merecer celebrar contigo el banquete eterno.en tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén
Que el Señor todopoderoso nos bendiga, nos libre de todo mal y nos lleve a la vida eterna, en el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo. R/. Amen.
Podemos ir en la paz del Señor, nuestra celebración ha terminado
R/.Demos gracias a Dios.
CANTO FINAL. (Todos)
Bendito, bendito, bendito sea Dios Los ángeles cantan y alaban a Dios Los ángeles cantan y alaban a Dios…
Yo creo Jesús mío que estás en el altar Oculto en la ostia te vengo a adorar Oculto en la ostia te vengo a adorar
Bendito, bendito, bendito sea Dios…
Por amor al hombre, moriste en una cruz Y al cáliz bajaste por nuestra salud Y al cáliz bajaste por nuestra salud
Bendito, bendito, bendito sea Dios…
Espero Jesús mío, que en tu suma bondad Poder recibirte con fe y caridad Poder recibirte con fe y caridad